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27 de mayo de 2011

Esta nota, es muy noosotras, leeeeeeeeeeean

Si sueñas con el amor (y ¿quién no?) seguramente a veces te desesperas y te preguntas cuándo llegará. Tus amigas tienen novio o enamorados... y tú -aunque has tenido uno que otro "amigo con posibilidades" o quizás un "casi-medio novio"- hasta ahora no has encontrado el amor. Estos son tus temores: "Jamás voy a enamorarme. No tengo suerte para el amor y voy a acabar más sola que una ostra". ¿Acertamos? Incluso miras a las parejas que pasean de la mano con cierta envidia (de la buena), y te preguntas: "¿Cuándo me tocará a mí?"Aquí tienes una idea revolucionaria: a veces es preferible esperar un poco para el amor. ¡Sí! En muchos casos, cuando el amor llega más tarde... es infinitamente mejor. Y no es consuelo de tontos ni palabrería sin sentido. Sigue leyendo y descubre por qué a veces es mejor esperar.
Hay chicas que apenas conocen a un muchacho que les hace "tilín", corren a darle el "sí" y YA. Tienen novio instantáneo. Otras saltan de romance en romance buscando su "media naranja". En apariencia, son felices. La realidad es que pierden su tiempo y se llenan de amarguras y frustraciones. Aquella que sabe esperar por el amor o que no ha tenido la oportunidad de vivirlo, tiene ciertas ventajas que -más adelante- le permitirán vivir una relación profunda y verdadera:
Tiene tiempo para conocerse a sí misma y saber qué es lo que desea en el amor. - Fíjate en la diferencia entre estos dos ejemplares: Mercy y Claudia eran muy amigas desde hacía años, y ninguna de las dos tenía novio. Mercy, desesperada porque no hallaba enamorado, se dedicó "en cuerpo y alma" a perseguir a todos los chicos "disponibles". El resultado: todos le huían, adquirió fama de "caza-chicos" y se sintió fracasada. Claudia hizo todo lo contrario: Ella se dedicó a desarrollar su mundo interior -sus talentos, aficiones, habilidad deportiva, etc.- y a salir con el grupo con el único fin de pasar un buen rato. Claudia empleó su tiempo en ella y descubrió que la pasaba "bomba" tanto sola como acompañada. Esto le dio seguridad en sí misma. El trato con chicos diferentes -sin la presión de impresionarse mutuamente- le permitió conocer a los muchachos "tal como son" y a formarse una idea bien clara y específica de lo que desea y busca en su pareja.
Se hace fuerte e independiente. - Esta chica aprende a valerse por sí misma; no anda con muletas ni necesita que un chico la "complete" o la haga feliz. Ella busca la forma de hacerse feliz. Esto es maravilloso para el amor. Muchas chicas se vuelven dependientes de su pareja y llegan a agobiarla. Los chicos se cansan de "cargar" con aquellas que suspiran: "No soy nada sin ti." Los más inteligentes -los que buscan una relación sana y divertida- se alejan de estas "medias personas" a toda velocidad. Por otra parte, una chica fuerte e independiente no acepta abusos ni tolera malos tratos. Sus relaciones se basan en el amor, el respeto, la atracción... NUNCA en la necesidad enfermiza de tener a alguien -cualquiera- a su lado.
Aprende a valorar más las relaciones y a alimentar la plantita del amor. - Las chicas que tienen novio en un dos por tres o que saltan de chico en chico como una mariposa de flor en flor, no suelen valorar lo que tienen. En otras palabras: No disfrutan realmente del amor. La persona que ha esperado pacientemente por algo, que ha sentido su ausencia y ha soñado con él, sabe saborear y apreciar ese tesoro. Es por eso que las relaciones "tardes" duran más que los noviazgos instantáneos.

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